RECUERDOS DE UN EXALUMNO DEL COLEGIO SAN
JOSÉ DE LOS HERMANOS MARISTAS HUACHO PROMOCION XXII – 1968
Para nosotros, los
de la Promoción XXII Maristas Huacho (año1968), nuestro paso por las aulas del colegio San José ha dejado huellas profundas en la vida de cada uno de los que conformamos esta Promoción.
Como
no recordar siempre las enseñanzas de los Hermanos Manuel García, Domingo Barnils, Tomás
Dancourt, Paolo Di Marzo, José Serra, del Hermano Santos, del Hermano Reyes, y muchos otros. Todos
ellos nos inculcaron los principios y valores cristianos, el amor a Dios, a
Jesús y a la Virgen María, al estudio,
al estar siempre dispuesto a ayudar a
nuestro prójimo y en especial a los más necesitados, estos principios y valores
son hasta ahora para nosotros normas de vida. La vida y obra del Beato en ese entonces
y ahora santo Marcelino Champagnat fue y seguirá siendo un ejemplo. Hasta
la actualidad llevamos en nuestras mentes y corazones lo que permanentemente Marcelino Champagnat
repetía a sus religiosos “Todo en honor de Jesús, pero por medio de María. Todo
por María, para llegar hacia Jesús"
Como
no recordar nuestros equipos de básquet, de natación y futbol. El colegio siempre
se ha destacado en el básquet y natación, disciplinas en la que casi siempre
lográbamos los campeonatos interescolares.
El equipo de basquet de la promoción XXII lo conformaban en la defensa Koki “el chino” Koc y José “el flaco”
Pichilingue, de pivot Marco “bimbo” Calle, de aleros Carlos Salazar Napurí,
Jaime “cabezón” Busalleu, que se turnaban con César “chato” Salazar Moreno. En
natación nuestro Colegio campeona los años 66, y también el 68, el equipo
de Natación de la Promo XXII estuvo
conformada con Daniel Chang (que fue subcampeón sudamericano escolar en estilo
pecho en Curitiba-Brasil), Pedro Chang, Carlos Polleri, Cesar Salazar, Drago
Seckic Maurtua y otros y el entrenador era el Profesor José Pajares. Conformamos
un buen equipo de futbol: César “el viejo” Guerra y “Tamba” Rosadio en la volante,
buen mediocampo, se comprendía de lo mejor, en la defensa El “loco” David
Curioso, “El Chino” Canales, Koki Koc, en el arco “el flaco” Pichilingue, en la delantera, Manuel Zerillo, “el chato”
Salazar, “el cabezón” Bussalleu, Carlos Salazar Napuri y otros.
Recuerdos imborrables son los días
domingos en la que asistíamos a la Misa en la Catedral de Huacho, también la
Cruzada Eucarística, la Legión de María en la que participé con el Chatito César Salazar y con mi compadre
Roberto Zapata el popular “Champaco”, una experiencia inolvidable de acercarnos
a los pobres de nuestra ciudad; recuerdo que fuimos a hacer la catequesis a la Manchurria, que a pesar de ser un barrio
vecino al colegio no conocíamos su realidad y vivíamos alejados de estos sectores, en aquellos
tiempos, muy pobres. Recuerdo el mes de Mayo, Mes de la Virgen María, y que culminaba con una procesión al interior
del Colegio.
Está presente en mis recuerdos octubre
del 68 cuando toda la promoción compartimos varios días de retiro y a la vez
encuentro llamado “La Palestra”, que era una jornada de formación cristiana
para jóvenes, que marcó y nos enseñó a conocer una nueva forma de
practicar nuestra FÉ Cristiana y nuestro amor a Dios, a
Jesús y María, en medio de una realidad social muy compleja y que profundizó
nuestro compromiso con la sociedad, preferentemente
con los más pobres y necesitados, basados
en los principios de solidaridad, justicia y verdad.
La década del 60 que nos tocó vivir
fue de muchos cambios y conflictos, pero también de muchas esperanzas. En la
Iglesia Católica se respiraban épocas de cambio y apertura producido por el
Concilio Vaticano II, en Latinoamérica se produjo una toma de conciencia lenta
pero progresiva, cuya expresión mayor fue la Conferencia Episcopal Latinoamericana
realizada en 1968 en Medellín. A partir
de ello, se iniciaron cambios que condujeron a la iglesia a abrir espacios de
participación de comunidades de bajos recursos económicos en la tarea de la evangelización
y en la promoción de actividades de beneficio social, tomando como bandera al
Concilio Vaticano II. A nivel internacional la guerra de Vietnam, impulsa un
movimiento de jóvenes por el amor y la paz en el mundo, las luchas de los
estudiantes en América Latina y Francia,
avizoran un renacer de una juventud que
lucha por un futuro mejor en el mundo. En nuestro país nos tocó vivir un
escenario de grandes movilizaciones de estudiantes, campesinas, laborales y
sociales y un golpe de estado. La formación que nos dieron en el colegio nos
ayudó a entender mejor y enfrentar los retos
de esos tiempos.
Fuimos
una Promoción muy unida y hasta ahora lo somos. El año 2010 la
Promoción nos reunimos después de muchísimos años y nos
reencontramos con nuestros compañeros, amigos y hermanos de
siempre, con quien compartimos muchos momentos alegres y sobre todo compartimos
muchos sueños. Cada año nos reunimos
dos veces, en enero y agosto, que lo aprovechamos para fortalecer esa amistad y
compañerismo que
forjamos en los años que estudiamos en el colegio San José. Después de 44
años de haber egresado del colegio,
veo que el espíritu Marista de la Promoción sigue vivo, y eso me alienta
a seguir con los mismos principios que nos legaron los hermanos Maristas y el
Santo Marcelino Champagnat.
Tuve
la gracia de estudiar desde transición a
los 6 años en el Colegio los Maristas de Huacho, 11 años de mi niñez y
adolescencia y por ello he querido escribir estas líneas que son algunos recuerdos
personales de mi paso por el colegio y compartirlos con ustedes y que nos sirvan para fortalecer y ratificar
todo lo bueno que nos enseñaron en el colegio de nuestros recuerdos, el colegio San
José de los Hermanos Maristas
Doy
gracias a Dios, a Jesús y a la Virgen por haberme dado esa gracia de estudiar
en el Colegio San José de los Hermanos Maristas
José
Arturo Pichilingue Velásquez
Promoción
XXII – 1968
Colegio
San José Maristas Huacho
No hay comentarios:
Publicar un comentario